Londres, 17 nov (Prensa Latina) El inmigrante de origen iraquí Emad Al Swealmeen, que detonó una bomba dentro de un taxi el domingo pasado en Liverpool comenzó a preparar el atentado siete meses atrás, informó hoy la Policía Antiterrorista británica.
Según explicó este miércoles el jefe de ese cuerpo policial, Russ Jackson, el sospechoso, quien fue la única víctima mortal del estallido ocurrido frente a un hospital materno de esa ciudad del noroeste de Inglaterra, comenzó a comprar los componentes para fabricar el artefacto explosivo al menos desde abril pasado.
Al Swealmeen, de 32 años de edad, era un cristiano converso del islam a quien las autoridades británicas le habrían negado en 2014 la residencia permanente en Reino Unido por considerar que mentía sobre su origen sirio-iraquí.
El jefe policial aclaró este miércoles que un familiar del atacante les confirmó que había nacido en Iraq, pero que todavía se investigan los motivos detrás del ataque.
Jackson también apuntó que hasta el momento no encontraron evidencias de que haya más personas vinculadas al atentado, aunque no descartó de plano la existencia de otros implicados.
Tampoco se sabe si el hospital materno de Liverpool era el objetivo escogido por Al-Swealmeen para detonar la bomba de balines casera en el Día de Recordación a los caídos en las guerras.
Los cuatro hombres arrestados en las horas posteriores al atentado fueron liberados sin cargos el lunes.
A raíz del incidente, en el que el chofer del taxi solo resultó con heridas leves porque logró abandonar a tiempo el vehículo, las autoridades británicas elevaron de «sustancial» a «severo» el nivel de alerta terrorista en el Reino Unido.
Esa categoría, que es la segunda más alta en la escala, y significa que un ataque es altamente probable, y solo es superada por la «critica», usada para denotar que el peligro no es solo muy probable sino también inminente.